

Fe:
El lasallista descubre el plan de Dios y lo promueve al interior de sí mismo; hace vida de ese espíritu de FE cuando mira todo con los ojos de la FE, lo hace todo con la mira puesta en Dios y lo atribuye todo a ÉL.
Fraternidad:
La fraternidad lasallista implica un trato misericordioso, que no permite aceptar la miseria de otros. El lasallista promueve el espíritu de fraternidad y solidaridad.
Justicia:
La intencionalidad del lasallista es educar para transformar y superar la injusticia. Dar a cada quien lo que necesita.
Servicio:
El lasallista para dar respuestas válidas a las necesidades de los tiempos, vive en constante perfeccionamiento y actualización, potenciando su ministerio.
Compromiso:
El lasallista se entrega en lo que ha empeñado su palabra. Hace lo que debe hacer en el momento que se debe hacer, no improvisa está atento a las necesidades, tal como lo hizo San Juan Bautista De La Salle.